Chicisimo: venta o cierre tras ‘quemar’ 3,5 millones con el Netflix de la moda
Chicisimo sale al mercado en busca de un comprador para evitar cerrar las puertas de su armario. La compañía, que ha desarrollado una tecnología de recopilación de datos y análisis de los hábitos de consumo de moda, ha puesto en marcha su venta tras haberse quedado sin recursos para continuar operando. La empresa, que ha levantado 3,5 millones de euros a lo largo de su trayectoria, ha construido una gran comunidad de consumidores de moda, pero ha preferido no monetizar su modelo y recurrir a la financiación externa.
“Tristemente, debo comunicar que hemos decidido dejar de luchar como una compañía independiente y nos ponemos en venta”, ha confesado Gabriel Aldamiz-Echevarria, fundador de la empresa en una publicación en Medium.com. “Nos hemos quedado sin liquidez”, se ha lamentado.
La plataforma vio la luz en 2010 de la mano de Aldámiz-Echevarría y María Arenaza, que lanzaron la primera versión de la red social en Estados Unidos y España. Ambos empresarios habían fundado previamente Saktec Robotics, un grupo especializado en los servicios de simulación robótica.
“Hemos decidido dejar de luchar como una compañía independiente y nos ponemos en venta”, ha confesado Gabriel Aldamiz-Echevarria
La compañía, que nació como una plataforma ideada para que mujeres de todo el mundo pudieran compartir sus outfits en una misma red social, cerró su primera ronda de financiación a finales de ese mismo año y captó medio millón de euros para iniciar su expansión geográfica.
En 2017, la empresa cerró una ronda de un millón de euros que supuso la incorporación de Jon Uriarte (cofundador de Ticketbis) a su capital. Uriarte se sumó a accionistas relevantes en el entorno start up español, como Eneko Knorr, Javier Megías, Iñaki Arrola, Carlos Domingo, Iñaki Ecenarro, José Antonio del Moral y el fondo Vitamina K.
“A lo largo de los últimos tres años, hemos construido una tecnología que clasifica la ropa y entiende el gusto de la gente”, explica Aldamiz-Echavarria en su publicación. “Hemos transformado un problema humano (comprender el gusto humano) en un problema computacional –explica-; ese ha sido nuestro foco desde el día 1, porque entender el gusto de forma automática y ser capaz de actuar en función de ello será el mayor salto adelante en el ecommerce de moda”.
El activo clave de la compañía es un sistema que clasifica la ropa de forma automática
Según el empresario, Chicisimo lleva años “pivotando” para dar con la solución al problema del que parte su razón de ser. “Finalmente, dimos con el camino correcto hace 36 meses, pero no hemos hallado un modelo de negocio relevante”, explica el ejecutivo.
La empresa ha construido una tecnología que clasifica la ropa y comprende el gusto del usuario. El aterrizado de esta tecnología es lo que la empresa denomina In-Bedroom Fashion Stylist, que comprende al usuario y su gusto, al tiempo que sabe que prendas tiene en su armario. Aldamiz-Echevarria incluye un vídeo de la tecnología en su publicación y señala que es la primera vez que se hace pública.
¿Cuáles son los activos de Chicisimo? En primer lugar, según su fundador, su ontología, que comprender cualquier input que recibe, limpia y estructura los datos y convierte datos desorganizados en datos con los que cualquier máquina puede trabajar. “La moda carece de un estándar para organizar la ropa o para referirse a la gran variedad de productos, estilos o preferencias personales –dice el empresario-; nuestro usuario no podría expresar lo que querían de forma precisa y nosotros no podíamos describir nuestro contenido”.
La empresa cerró su primera ronda de financiación, de un millón de euros, en su primer año de vida
El segundo activo es un sistema que clasifica la ropa de forma automática, con 175 millones de metaproductos clasificados y correlacionados. Este es el “activo clave” de la empresa y otorgaría a la empresa compradora entre dos y tres años de ventaja frente a sus competidores. “El sistema es como un cerebro que entiende la ropa y los outfits, al tiempo que permite organizar y mostrar productos a conveniencia de la marca o del cliente”, señala Aldamiz-Echavarria.
Tras el producto, las personas. El tercer activo descrito por el emprendedor es un sistema para comprender a las personas. “Nuestro acercamiento es similar a Spotify o Netflix –dice-; por suerte para Spotify, la música tiene un sistema de clasificación aceptado universalmente. Netflix simplemente hizo un gran trabajo construyendo su sistema de clasificación”.
El Fashion Taste Graph de un retailer es el cuarto activo. En palabras de Aldamiz-Echevarria “es como el cerebro del chief stylist, que conoce con detalle cada producto y comprador y la línea editorial del retailer”. Actualmente, Chicisimo emplea a ocho personas, que trabajan en remoto.