El Corte Inglés se acoge también a la fórmula del Erte. El grupo de grandes almacenes, uno de los mayores distribuidores de moda de España, ha presentado hoy un expediente de regulación temporal de empleo (Erte) por causa de fuerza mayor que afectará a unos 25.900 empleados.

La medida tendrá una duración de catorce días a contar desde la fecha de publicación del Real Decreto, y su ampliación vendrá determinada por el tiempo que dure el actual estado de alarma, según ha explicado la empresa en un comunicado. El Corte Inglés se ha comprometido a complementar las aportaciones que realice el Estado hasta cubrir la totalidad del salario de todos los afectados.

El Erte de Sfera afectará a 2.000 trabajadores

El grueso del Erte afecta a los empleados de los grandes almacenes, unas 22.000 personas. Otros 2.000 trabajadores corresponden a Sfera, la cadena de moda del grupo, que ha cesado su actividad por el cierre decretado de tiendas. Unas 1.900 personas más son empleados de Viajes El Corte Inglés. En este último caso, el Erte comenzará a contar desde el 26 de marzo. 

En un comunicado conjunto, los sindicatos Fasga, Fetico, UGT y CCOO han valorado “muy positivamente las mejoras sobre los mínimos que establece el Real Decreto para el Erte en la situación actual”.

Desde que se decretó el cierre de todo el comercio el pasado 14 de marzo, se han sucedido los Ertes en el retail español. Por el momento, el único gran grupo del sector que no se ha acogido a esta medida es Inditex, que asumirá todo el coste de su plantilla al menos hasta el próximo 15 de abril.

Asos corta también la entrada de más stock. El pure player británico ha cancelado toda la llegada de nuevo producto, tanto de sus proveedores como de terceras marcas, según ha adelantado hoy Drapers.

Pese a que la compañía no se ha visto afectada por el cierre de tiendas, ha decidido tomar esta medida al menos para la mercancía de primavera. La empresa se suma así a retailers como Primark o New Look, que han congelado también toda la producción en curso y han cancelado los pedidos a sus proveedores.

La oleada de cancelaciones ha puesto en jaque a los principales hubs productivos, muchos de ellos países emergentes cuya economía mantiene una gran dependencia del textil. De hecho, asociaciones de países como India y Bangladesh ya han advertido del impacto en su industria y han pedido que se mantengan los envíos.

El online no salvará a los retailers de la caída de ventas por los cierres. Desde que comenzó el confinamiento en Italia, el pasado 11 de marzo, las descargas de aplicaciones de cadenas de moda han caído un 45% en relación al año anterior, según un estudio elaborado por RBC Capital Markets recogido por WWD.

El banco de inversión apunta también que se ha registrado una caída “notable” en las sesiones diarias en las apps de estos operadores. El estudio ha analizado datos de Apptopia y Google de las aplicaciones de Zara, H&M, Zalando, Asos, Boohoo y Pretty Little Things.

“Prevemos que la demanda de ropa continúe siendo débil, al ser un gasto discrecional, debido a que las restricciones al ocio reducen el estímulo para comprar ropa y al impacto que el cierre global tendrá en la economía”, sostiene el estudio.

El informe anticipa una caída del margen en el sector, especialmente entre los ‘pure players’

Por otro lado, el banco también ha percibido un incremento de los descuentos en los últimos días, especialmente en Reino Unido, Estados Unidos y Francia. Durante la semana del 19 de marzo, Nasty Gal ofrecía un descuento del 40% en Reino Unido en toda su oferta; Missguided, del 50% en Alemania; Pimkie del 50% en Francia, y American Eagle del 40% en Estados Unidos.

“Prevemos un incremento de la actividad promocional en el segundo trimestre, lo que impactará en los márgenes”, anticipa la empresa. En el caso de los pure players, la empresa estima una caída del margen de entre 100 y 200 puntos básicos.

El coronavirus da un nuevo golpe al ya mermado retail británico. Se prevé que este año cierren definitivamente sus puertas más de 20.000 tiendas en el país, el gran escenario europeo del Apocalipsis Retail.

El último estudio del Centro para la Investigación de Retail (CRR, en sus siglas en inglés) predice que 20.620 tiendas bajen la persiana este año, un 28% más que en 2019. Los cierres y los ajustes por la crisis del coronavirus comportarán la supresión de unos 235.714 puestos de trabajo, un 65% más que el año anterior.

El martes por la noche, Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido, decretó el cierre de todo el comercio no esencial en el país, si bien retailers como Primark, Arcadia o Harrods ya habían adoptado la medida durante el fin de semana.

Impacto muy pronunciado, pero transitorio. Así resume el Banco de España el impacto que la pandemia del coronavirus tendrá en la economía española. Y su receta para combatirla es clara: política fiscal “ambiciosa, ágil, y coordinada”, según consta en el informe trimestral hecho público hoy. 

El organismo recuerda que la pandemia del coronavirus se ha traducido en una “perturbación de inusitada virulencia”, tanto en términos sociales como de actividad económica. En el caso de España, sus expertos sostienen que la declaración del estado de alarma ha cambiado “bruscamente” la trayectoria de la economía del país, que hasta entonces parecía sufrir efectos “limitados” por la evolución de la enfermedad en otros territorios.

En términos de demanda, el Banco de España asume que el impacto en el gasto de los hogares ha sido “muy pronunciado”, a lo que se suma la “práctica desaparición” del gasto de los turistas extranjeros. En cuanto a la oferta, el cierre de algunas industrias ha sido inevitable ante la “brusca” caída de la demanda y los problemas en las cadenas de suministro.

“La rapidez y el vigor de la posterior recuperación dependerán de las medidas de política económica”

El supervisor considera que esta fotografía acabará teniendo consecuencias en el mercado laboral. A falta de datos actualizados, sostiene que el coste en términos de empleo “con mucha probabilidad, está siendo muy significativo”. Los economistas de la institución esperan que “la mayor parte de esta pérdida de puestos de trabajo se recuperará si, como cabe esperar, la naturaleza de la perturbación es transitoria”.

Esta última palabra se repite hasta cinco vece en el documento: “la perturbación será muy intensa, pero transitoria”, insiste la institución, pero recalca que “la rapidez y el vigor de la posterior recuperación dependerán de las medidas de política económica”.

El Banco de España explica que el Gobierno ha actuado de modo análogo a lo observado en otros países. El supervisor bancario cifra en el 8,% del PIB el volumen de fondos públicos movilizados. De este total, un 0,5% del PIB supone un aumento directo del gasto, mientras que el resto está destinado a la concesión de avales y líneas de crédito a empresas.

Crecimiento de la economía del 0,4% antes de la crisis

La pandemia romperá con toda seguridad la “tónica favorable” de la economía que se había registrado en enero y febrero. De hecho, su previsión era que el primer trimestre de 2020 se completara con un avance del 0,4%, puesto que los datos de afiliación a la Seguridad Social mostraron una “notable mejoría” y el comportamiento del empleo fue “algo mejor de lo esperado”.

Por ello, y para intentar recuperar este ritmo de crecimiento más pronto que tarde, el supervisor sostiene que la “primera línea de defensa” para evitar la persistencia de los efectos económicos de la epidemia debe ser la política fiscal. Sobre las medidas adoptadas por el Gobierno, señala que su objetivo no es otro que “facilitar el acceso a la financiación de los agentes privados solventes que atraviesan problemas de liquidez, evitando que estos acaben transitando hacia un estado de insolvencia”.

“Del éxito de esta batería de medidas, sobre las que no se cuenta con experiencia histórica comparable al caso actual, dependerá en buena medida la profundidad del retroceso económico a corto plazo y su persistencia en los próximos meses”, concluye el Banco de España.

Douglas abre su ecommerce a terceros. El gigante alemán de la perfumería y la cosmética ha puesto en marcha una vía rápida para que marcas y retailers externos puedan vender a través de su plataforma online durante la crisis del coronaviurs. El servicio estará disponible únicamente en su web alemana, según ha explicado la empresa en un comunicado.

“El objetivo es permitir que los retailers puedan ofrecer sus productos online de forma más rápida y fácil, con un alcance mayor y a condiciones justas para contrarrestar la caída de ventas motivada por el cierre de tiendas”, sostiene la compañía.

La empresa ofrecerá “condiciones especiales” a las empresas que se sumen a su marketplace durante los próximos tres meses. El único requisito para las marcas es tener su catálogo digitalizado y poder enviar sus productos al consumidor final en Alemania a través de DHL.

Douglas es una de

las mayores cadenas de distribución de perfumería y cosmética en Europa. La empresa está presente en 26 países con una red de 2.400 tiendas y facturó en torno a 3.500 millones de euros en el último ejercicio.

Reino Unido decreta una moratoria de los alquileres comerciales. El Gobierno dirigido por Boris Johnson ha decretado una pausa de tres meses en el cobro de los arrendamientos comerciales tras ordenar el cierre de todos los establecimientos que no sean esenciales el pasado viernes.

Esta decisión, que también deroga la norma que permite el desahucio de los operadores tras 28 días de retraso en el pago de la renta, se adelanta a la decisión unilateral de algunos operadores de high street que habían planteado no pagar los alquileres, según informa Property EU.

Actualmente, propietarios y Gobierno está en conversaciones para intentar minimizar el impacto económico de esta medida y encontrar una solución para el pago de estas rentas. Según han explicado fuentes del Ejecutivo británico, esta decisión permitirá salvar puestos de trabajo.