¿Por qué renuncia Evo Morales a la Presidencia de Bolivia?
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Evo Morales, el presidente de Sudamérica que llevaba más tiempo en el cargo y una figura destacada de los movimientos de izquierda de la región, renunció después de que irregularidades electorales desencadenaran semanas de enfrentamientos violentos y la intervención de las fuerzas armadas.
Morales dijo que dejaba el cargo para evitar la violencia, y agregó que no huiría del país porque no había robado nada. Señaló el progreso económico del país y dijo en su discurso de renuncia que fue víctima de un golpe de Estado y llamó a la comunidad internacional a intervenir.
La nación se sumió en un caos aún mayor el domingo por la noche. Se informó de incendios y saqueos y hubo confusión sobre la sucesión después de que tres políticos que eran los siguientes candidatos para reemplazar a Morales también renunciaran.
Asimismo, Morales dijo por Twitter que la policía boliviana tenía una orden de arresto contra él, y también que grupos violentos habían atacado su casa.
La renuncia corona tres semanas de violencia política en la nación sin litoral. Morales presidió un crecimiento económico respetable con un modelo socialista ligero, pero su deseo de aferrarse al poder después de casi 14 años, incluso tras perder un referéndum, lo llevó a su caída. Su salida también coincide con un período de disturbios sociales en las últimas semanas en América del Sur, desde Ecuador hasta Chile, en medio de planes de austeridad y recortes en programas sociales y subsidios.
Hemos estado en el Gobierno 13 años, nueve meses y 18 días gracias a la unidad y voluntad del pueblo Nos acusan de dictadura los que perdieron ante nosotros en tantas elecciones. Hoy Bolivia es una Patria libre, una Bolivia con inclusión, dignidad, soberanía y fortaleza económica
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 10, 2019
El general Williams Kaliman Romero, el militar de más alto rango en Bolivia, había dicho previamente que Morales debía renunciar para reestablecer la paz en el país. Los Gobiernos de México y Venezuela, así como el presidente electo argentino, Alberto Fernández, se hicieron eco de las afirmaciones de Morales al describir los hechos como un golpe de Estado.
La medida del Ejército se produjo después de que algunos agentes de policía abandonaran el sábado sus cargos, entre ellos los que custodiaban el palacio presidencial en La Paz, la capital del país. En algunos casos, incluso se unieron a los manifestantes, según informó Associated Press. El líder de las protestas, Luis Fernando Camacho, también había pedido la renuncia de Morales.
Morales renunció solo horas después de ceder a la presión para celebrar nuevas elecciones. El líder en dificultades había aceptado la nueva votación después de que la Organización de Estados Americanos publicara un informe que decía que las elecciones presidenciales del 20 de octubre se habían visto empañadas por serias irregularidades.
Al convocar a nuevas elecciones nacionales garantizamos que el pueblo de manera libre, democrática y pacífica, mediante el voto, elija a sus nuevas autoridades incorporando a los nuevos actores políticos.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 10, 2019
Morales asumió el cargo en 2006 y fue el único sobreviviente de la llamada Marea rosa de los líderes de izquierda que reformó la política del continente durante la década de 2000. A diferencia de su aliado, Nicolás Maduro en Venezuela, presidió un fuerte crecimiento económico, aumento de ingresos y disminución de la pobreza. Pero sus credenciales democráticas fueron cuestionadas después de que ignorase el resultado de un referéndum de 2016 sobre los límites al mandato presidencial.
Antes de renunciar, Morales no fijó una fecha para nuevas elecciones, y no está claro cuándo se celebrarán.
Morales, un indio aymara en un país históricamente gobernado por una élite blanca más rica, llegó al poder tras las elecciones de 2005 en las que prometió nacionalizarlo todo. En la práctica, su partido Movimiento hacia el socialismo fue mucho más pragmático.
Morales podría haber permanecido en el poder y haber celebrado otras elecciones si no hubiera perdido el apoyo del Ejército, dijo Eric Farnsworth, vicepresidente del Consejo de las Américas, un grupo que representa a las empresas estadounidenses.
“Incluso hoy en América Latina, el árbitro sigue siendo las fuerzas de seguridad, y eso se demostró hoy en Bolivia”, dijo Farnsworth, quien trabajó en asuntos latinoamericanos en la Casa Blanca durante el Gobierno de Bill Clinton.
El vicepresidente de Morales también dijo que renunciaría, y la jefa del Senado, Adriana Salvatierra, dimitió, lo que significa que el poder puede pasar a la segunda vicepresidenta del Senado, Jeanine Añez, según el periódico argentino Clarín.
Bloomberg
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