La reinvención de los concept-stores
Los concept stores están de vuelta y las grandes marcas buscan en la innovación y el marketing mejorar la experiencia de los consumidores con la marca. Desde establecimientos que a penas albergan ninguna prenda hasta tiendas en las que cada cliente recolecta su propia comida.
A continuación mostramos algunas de las ideas más innovadoras:
Canadian Goose ha abierto una nueva tienda con el mínimo inventario Lo que ofrece a sus clientes es una experiencia multi sensorial para que puedan entender por qué sus abrigos tienen ese alto precio. En el nuevo concept-store de Toronto que cuenta con una pasarela de vidrio que simula el hielo quebrado al caminar sobre él, los consumidores pueden oír el eco del ártico a su alrededor. Las paredes muestran paisajes helados que junto con otras actividades consiguen una excelente narración de la experiencia de marca. Los clientes pueden observar y estudiar los diferentes tejidos y forros que ofrece la marca. Ante todo es una experiencia.
Kroger ha hecho de su tradicional experiencia de compra de supermercado una experiencia única trasladando el campo al establecimiento. Ya no vale con fotografías de granjas y animales sino que ha comenzado a instalar huertas en funcionamiento dentro de los locales. La tienda combina su pasión por los productos locales frescos con tecnología innovadora, asegurando que los clientes reciben los productos más frescos posibles. Los productos cultivados in-situ están controlados en todo momento evitando la contaminación por pesticidas por lo que garantizan la frescura y la calidad. Con esta propuesta Kroger quiere mostrar su compromiso con una alimentación saludable, una experiencia de compra cercana.
Lush la conocida marca de cosméticos ha optado por un concept store en París que busca la sincronización con el parisino de a pie y sus gustos. Lush han centrado sus esfuerzos en crear conceptos únicos específicos para cada mercado. La marca tras un estudio de mercado entiende que los parisinos aman las flores, los productos frescos y lo relacionado con la gastronomía mas chic y por ello su nueva concept store une todos estos conceptos en uno. Paul Wheatley, director de propiedad global de Lush, entiende que “el comercio minorista físico se encuentra bajo una gran presión económica y por ello se han comprometido con la inversión continua en conceptos como tiendas que cambian el juego en las calles, sin restricción geográfica alguna proporcionando innovación y nuevas experiencias a los clientes”. La tienda parisina ofrece además de sus productos más tradicionales, la oportunidad de comprar flores frescas así como hierbas aromáticas y una larga variedad de productos innovadores como jabones en forma de los tradicionales macarrons franceses, etcétera.