Colombia: Más velocidad es el desafío de la telefonía móvil
Han pasado 103 años del envío del primer telegrama en Colombia y desde ese momento las comunicaciones no han parado de evolucionar. La primera red de telefonía celular se inauguró en 1994; Ericsson, Nokia y Motorola se apoderaron a finales de los 90 y principios del 2000 del mercado nacional, con grandes y costosos teléfonos con los cuales solo se podía hablar.
En 2006 llegó BlackBerry, con él se impuso la comunicación a través de mensajería. Dos años después arribaron Apple (iPhone) y Samsung (Galaxy) revolucionando las comunicaciones, al punto que en los patrones de consumo prevalece la comunicación por chats (WhatsApp el dominante) y el uso de Internet móvil está pasando de ser la excepción a convertirse en la regla.
Eso se ve reflejado en las cifras de consumo. Al cierre de 2017, el total de líneas en el servicio de telefonía móvil llegó a 62,2 millones. Mientras que en el servicio de telefonía fija se registraron 6,9 millones de líneas, según datos del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC).
Internet
La brecha también es amplia cuando se habla de conexión a Internet, según el tipo de dispositivo por el que se acceda. Por ejemplo, en 2013 un total de 17,2 millones de personas se conectaban a través de la computadora de escritorio, mientras que por el teléfono celular apenas 3,6 millones. Los papeles se revirtieron el año pasado y 22,8 millones se conectaron por medio de un dispositivo móvil mientras que 13,3 millones vía ordenador.
Es una tendencia que continuará creciendo, según Daniel Medina, ingeniero electrónico y exministro TIC. “Las llamadas de voz fueron sustituidas por aplicaciones como WhatsApp. Otra realidad es que los jóvenes cada vez más ven videos en sus dispositivos móviles”, apuntó.
Efectivamente un estudio de la consultora Deloitte, aplicado a 943 personas del país, señala que el 59 % de los encuestados dijo que usa regularmente su teléfono inteligente para ver videos. Un 54 % utiliza su equipo para revisar redes sociales y un 53 % para tomar fotografías.
Pero para poder realizar esto el vicepresidente de Ventas y Servicios de la empresa de soluciones tecnológicas BGH Colombia, Polkán García, destaca la importancia de contar con un buen plan de datos. “El consumo de Internet ha crecido de manera exponencial y ahora vemos muchos más planes LTE 4G (de alta velocidad), aunque ya no es suficiente el tema de capacidad, la rapidez también importa”, agregó.
Aunque cada día son más los colombianos conectados a Internet, bien sea por su computador o su teléfono inteligente, la falta de banda ancha dificulta ofrecer un mejor servicio.
Si se observan los datos de Deloitte se puede apreciar que un 21 % aseguró no estar complacido con la velocidad del Internet con el que cuenta actualmente y no pagaría más para conseguir que su conexión sea más veloz.
Un 13 % indicó que no se siente conforme con la velocidad de Internet que posee, pero afirmó que desembolsaría más dinero por descargas más rápidas.
El promedio de bajada de un archivo que pesa un mega en una zona urbana es de dos segundos, pero si el audio, la foto o el video pesa más el tiempo será mayor. “En zonas rurales el tiempo es de 10 segundos. Eso puede mejorar si se aumentan el número de antenas en el país”, indicó García.
Según cuentas del MinTIC, a 2017 en Colombia había un total de 14 mil antenas, pero para mejorar la conectividad y hacer más rápidos los servicios hacen falta unas 7 mil. A eso hay que sumarle, según García, mejor infraestructura para soportar nuevas conexiones y políticas de monitoreo que evalúen si los servicios están cumpliendo con los estándares de calidad ofrecidos. “Hace falta más inversión por parte de los operadores”, dijo García.
En eso ya están algunas empresas pues el presidente de TigoUne, Marcelo Cataldo, indicó que en los últimos cinco años la compañía ha invertido cinco billones de pesos para mejorar la capacidad de sus redes fijas y móviles. Mientras que Movistar, según Camilo Aya, director de mercadeo, ha destinado 500 mil millones de pesos en 4.5G en los últimos dos años para atender la creciente demanda de datos de sus clientes.
Aunque el tema de la velocidad no es lo único que se debe reforzar, a juicio de los clientes, el precio también. Datos de Deloitte dan cuenta de que sólo 1 de cada 3 colombianos usuarios de Internet móvil se siente satisfecho con la tarifa que paga por este servicio, que dependiendo de las necesidades del usuario empiezan en 15 mil pesos y superan los 60 mil pesos.
Por tal motivo, un 21 % de los encuestados dijo que no recomendaría su operador a un amigo, colega o conocido, un 39 % se mantiene en posición neutral y un 40 % sí lo haría.
¿Qué más hay que mejorar?
Modernizar las redes y llevar a cabo la subasta de 700 megahertz (MHz) que se ha intentado efectuar sin éxito desde 2015 y que tiene unas características que beneficia a la población más apartada, son pasos importantes para que el sector de telecomunicaciones retome la senda de crecimiento.
“El país lleva tres años discutiendo esa subasta sin avances concretos. Además, las obligaciones 4G fueron fijadas hace cinco años y desde entonces no se han establecido nuevos lineamientos, situación que ha dejado al país sensiblemente atrasado con respecto al resto de Latinoamérica”, detalló Medina.
Otro aspecto en el que se debe trabajar, opinó el exministro TIC, es en la expansión de la banda ancha: “Actualmente unos 13 millones de personas están conectados por esta vía, un retraso bastante importante frente a otros países latinoamericanos. Por ejemplo, Brasil cuenta con más de 123 millones de personas conectadas”, precisó.
Dicho de otra manera, el 26 % de la población colombiana está conectada frente al 59 % del total de personas que habitan Brasil.
Más allá de la comunicación
Pese a estar conectados las 24 horas y siete días de la semana a través de un teléfono celular, Javier Egea, director segmento personas de Claro, sostuvo que la tecnología está permitiendo que las personas naveguen por Internet a través de cualquier tipo de aparato electrónico.
Ese es el concepto del Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés), creado por el británico Kevin Ashton y que se trata de que elementos como el carro, electrodomésticos o relojes tengan acceso a Internet y operen con la red. El país ya se está abriendo a ese campo.
Claro y Telefónica ya cuentan con planes para el hogar que permiten que artículos como neveras, lavadoras, aspiradoras, televisores, equipos de audio, entre otros, estén hiperconectados.
Los avances muestran que la visión dibujada en la serie animada de los sesenta, Los Supersónicos, en la que todo estaba hiperconectado ya es realidad y todo confirma que llegó para quedarse. Sin embargo, eso no será realidad sin subasta 4G y sin mejorar la velocidad de transferencia de datos.
ANTECEDENTES
LA SUBASTA DE 700 MEGAHERTZ
Por dos años el Gobierno viene aplazando la subasta del espectro de 700 megahertz (franja del espectro radioeléctrico que permite establecer coberturas extensas), la cual ayudaría a ampliar la cobertura.
Lo último que se supo de este tema es que en julio pasado Asomóvil (Asociación de la Industria Móvil de Colombia que congrega a los tres operadores móviles más importantes del país: Claro, Tigo Une y Movistar) se pronunció y le solicitó al gobierno del expresidente Juan Manuel Santos dejar la puja en manos de la administración del mandatario Iván Duque. En el comunicado la organización pidió que se definan muy bien las condiciones de la subasta. Es el segundo aplazamiento en lo que va del año, pues en enero la sociedad pidió postergar el proceso alegando que no existían las condiciones para realizar inversiones.