Coronavirus desata fiebre de inversionistas por el oro
Más allá de ser considerado como un metal precioso, el oro históricamente ha sido visto como un valor refugio que la gente utiliza para resguardar su dinero en momentos de crisis y conflictos internacionales de importancia.
Los crecientes riesgos globales asociados a la propagación del coronavirus no sólo viene trastocando los indicadores financieros en el mundo, sino que también ha generado una fiebre del oro por parte de los inversionistas en los principales mercados del planeta.
Esto se debe a al hecho de que las dudas e incertidumbre que hay en relación con la propagación del coronavirus siguen aumentando todos los días, disminuyendo así las importaciones hacia los países desarrollados y afectando incluso las monedas que se consideran como fiables a la hora de invertir.
Y es que desde principios de este año, el precio del oro ha venido creciendo sigilosamente y las cotizaciones del preciado metal han superado los máximos obtenidos hace siete años, en 2013, para así alcanzar el rango de los 1.600 dólares y acercarse al siguiente hito importante de 1.700 dólares.
Pero la pregunta que se hacen mucho es por qué los inversores buscan refugio en el conocido metal en estos momentos. La respuesta de los expertos suena simple: para así poder lidiar con el coronavirus y todas las noticias que hay por el mundo en estos momentos, incluyendo la difícil situación en el Medio Oriente y la ralentización de la economía mundial.
De esta manera, en plena tormenta bursátil que se vive por la propagación de la enfermedad en varios países de Asia y Europa, el oro está demostrando ser el gran triunfador en este terreno y la alternativa preferida por los inversionistas a la hora de huir del riesgo de colocar su dinero en otro tipo de opciones que hoy resultan más vulnerables frente a esta inesperada crisis.
La “divisa” más deseada
Ya es un hecho que el desplome de las bolsas en todo el mundo y la caída de los precios del mercado petrolero internacional, están llevando a que los inversores apuesten por activos considerados seguros como pueden ser el dólar, la deuda soberana y, sobre todo, el oro.
Como indica una nota de la web RT, los precios futuros del oro GCJ20 subieron en el arranque de esta semana un 1,7% y la onza se ha ubicado en 1.676,6 dólares, lo que representa el precio más alto desde febrero del año 2013.
Peter Spina, presidente y jefe ejecutivo de GoldSeek.com, afirmó a este mismo portal que el metal precioso «vuelve a convertirse en la divisa más deseada».
Al respecto, Spina asegura que el oro «va a permanecer extremadamente volátil» a corto plazo, en medio de la incertidumbre que existe sobre el impacto económico global actual que se está generando por el coronavirus o Covid-19.
Por: David Rodríguez Andara