El ex consejero delegado de Clarks abre una guerra contra la empresa por su despido por mala conducta
Mike Shearwood quiere limpiar su nombre en los juzgados. El ex consejero delegado de Clarks ha abierto una batalla judicial contra la compañía un año después de ser despedido por “mala conducta”.
Shearwood argumenta que el grupo británico no le dio la oportunidad de responder a esas acusaciones, y niega haber realizado los comentarios sexistas, racistas y homófobos que motivaron su salida de la compañía.
Shearwood niega haber proferido esos comentarios racistas que motivaron su despido
Desde Clarks, en cambio, se reafirman en su decisión. “Clarks rechaza todas las acusaciones de Shearwood y nos mantenemos en nuestra decisión respecto a su despido”, ha explicado la empresa en un comunicado.
El grupo, con sede en la localidad británica de Street, fichó a Shearwood en 2016. El ejecutivo procedía de Karen Millen, donde había ocupado también el cargo de consejero delegado.