La tienda en 2040: ‘wearables’, pagar por entrar y ambientes a medida de la ropa
Cómo será la tienda del futuro. Esta incógnita protagoniza desde hace varios años todas las charlas e informes del negocio de la moda. ¿Flagships o microstores? ¿Experiencia o conveniencia? ¿Al servicio del online o viceversa? Según la consultora Euromonitor, el futuro del comercio pasa por adaptar cada compra al cliente y el tipo del producto, y en facilitar el proceso apalancándose en las nuevas tecnologías como la realidad virtual o los wearabales.
En su informe Commerce 2040: Revolutionary Tech Will Boost Consumer Engagement, Euromonitor dibuja un futuro no tan lejano en el que se pagará por entrar a una tienda, los wearables guiarán al cliente una vez dentro y habrá zonas específicas para probar cada tipo de producto en el entorno en que se va a utilizar.
El informe afirma que las tiendas se convertirán en centros de experiencias, y las empresas podrán cobrar la entrada. Estos locales se construirán para que los consumidores puedan tocar y ver el producto y tendrán una entrada independiente para aquellos clientes que vayan a recoger un pedido online.
Las compañías pasarán a adaptar las tiendas a cada cliente
Ya dentro del establecimiento, los wearables, dispositivos que van incorporados a la ropa, y altavoces inteligentes, se convertirán en el guía del consumidor por el establecimiento. Los productos que cada cliente desee se añadirán de forma automática a una cesta de la compra virtual, mientras que los robots serán usados para la atención al cliente y el inventario y actividades de logística. El pago de cada artículo se realizará también automáticamente al salir de la tienda.
Por otro lado, el consumo en las tiendas físicas se reducirá en gran medida, y los clientes solo acudirán a probarse los productos, según explica el informe. La realidad virtual, por su parte, ganará popularidad entre los consumidores y servirá para mostrar a cómo es el producto a través de una pantalla.
Además, en los próximos años, los clientes podrán probar los productos en el contexto para el que están destinados. Por ejemplo, una empresa que ofrezca abrigos dará la oportunidad a los consumidores de probarse la prenda en una zona fría adaptada dentro de la tienda, como ya hace Moncler, o unas zapatillas de fútbol es un espacio similar al césped.