Louis Vuitton ‘made in Spain’: un negocio de 230 millones y cuatro fábricas
De Barberà a Shanghái, París o Nueva York. Desde 1989, el gigante galo Louis Vuitton, el buque insignia del conglomerado LVMH, produce en España parte de sus bolsos y marroquinería. Y el negocio va viento en popa: en 2018, la filial española del grupo dedicada al aprovisionamiento facturó 230 millones de euros y ganó cinco millones, según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil.
En 2018, la subsidiaria Sociedad Catalana de Talleres Artesanos Louis Vuitton, dedicada a la producción de marroquinería, absorbió a la Sociedad de Talleres Accesorios en Cuero Louis Vuitton, destinada a la producción de accesorios cuero, y cambió su nombre a Manufacture de Marroquinerie et Accessoires Louis Vuitton
La operación permite conocer por primera vez el volumen de negocio que el grupo genera con esta actividad en territorio español. En el último ejercicio, cerrado el 31 de diciembre de 2018, la empresa facturó 219,4 millones de euros, un 66,7% más que el año anterior, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil.
Louis Vuitton constituyó su filial para el aprovisionamiento en España en 1989
La compañía explica en el informe de gestión que parte de ese incremento (un 44%) se debe a la incorporación de la actividad de accesorios tras la fusión. El restante corresponde al aumento de la capacidad productiva y al mix de productos.
La filial, que fabrica únicamente para la marca Louis Vuitton, registró un resultado de explotación de 6,6 millones de euros y un beneficio neto de 5,2 millones de euros. Los fondos propios de la sociedad ascendieron a 28,5 millones, con unas deudas a corto plazo de 2,1 millones de euros.
De cara a 2019, la empresa prevé alcanzar una facturación de 244 millones de euros y mantener un ebit de entorno al 8%. Para este ejercicio, la empresa anticipaba también un aumento de la capacidad productiva de alrededor del 6% gracias a un aumento de la capacidad interna de las plantas y un incremento de la tasa de internacionalización alrededor de un 34%.
Louis Vuitton cuenta con cuatro plantas productivas en España. Dos de ellas se encuentran en Barberà del Vallés (Barcelona), son propiedad del grupo y están valoradas en 12,3 millones de euros, a los que hay que sumar otros 3,3 millones de los terrenos.
Además, la empresa cuenta con dos naves en Girona y Polinyà (Barcelona) en régimen de alquiler, por las que pagó 691.000 euros el año pasado. A ellas se sumará el año que viene una quinta en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona), a donde trasladará toda la actividad de la planta actual de Poilnyà, que se ha quedado pequeña. En total, Louis Vuitton emplea a 1.880 personas en España tras incorporar a 444 trabajadores más el año pasado.
En su informe de gestión, la empresa apunta que “en el sector de la marroquinería, el coste de la mano de obra, que además requiere un cierto nivel de formación y experiencia laboral, repercute de forma importante en el precio final del producto”.
La empresa prepara la apertura de una nueva nave en la provincia de Barcelona
“Actualmente – explica la empresa-; la mayoría de las empresas han disminuido las plantillas y algunas externalizan la producción a pequeños talleres que trabajan de forma continua de ellas; también hay alguna producción que se realiza en el exterior, incluso fuera de la Unión Europea”, admite Louis Vuitton.
Como en gran parte de las compañías de lujo, los bolsos son el artículo estrella de la marca francesa. En su caso, además, la pequeña marroquinería y los accesorios cobran además especial importancia porque son el principal punto de entrada a la firma, que a diferencia de otros rivales no cuenta con licencia de cosmética o perfumería.
Aunque LVMH no desagrega sus ventas por marcas, se estima que Louis Vuitton factura entre 9.000 millones y 10.000 millones al año, compartiendo el oro en el sector de lujo con Chanel, según datos recogidos por The New York Times.