No es lujo todo lo que reluce
El mes de septiembre es un buen momento para visitar las boutiques de firmas de lujo internacional. Ellas, tras la relajación estética que conlleva el verano y con sus propuestas estéticas para el otoño-invierno, están empezando a calentar motores de cara a las compras navideñas. Por mi parte, me encuentro también con las pilas cargadas y sintiendo, más que nunca, que no hay mayor lujo que el experiencial, tras un verano de atardeceres, baños maravillosos y cenas estupendas en buena compañía. Pero tenía ganas de sentir una experiencia de lujo en retail.