OMS pide no restringir ni los viajes ni el comercio
Las medidas que cada país tome para protegerse frente a eventuales contagios del coronavirus deben basarse en evaluaciones reales de los riesgos locales y no con alarmismo, para minimizar los daños al turismo y al comercio internacional.
Esa es la consigna conjunta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial del Turismo (OMT), que manifestaron estar en estrecha concertación para ayudar a los Estados a garantizar que las medidas sanitarias se implementen, pero que sean coherentes y proporcionadas a la amenaza para la salud pública.
La declaración conjunta de las dos organizaciones internacionales llega justo cuando se conoce que el coronavirus sigue su expansión internacional, con casos en 64 países, y que en Latinoamérica, el virus ya se identificó en un quinto país: República Dominicana.
En la declaración OMS-OMT señalan “su compromiso de colaborar para guiar la respuesta del sector de los viajes y el turismo al COVID-19”.
Enfatizan además, que “la OMS no recomendó ninguna restricción a los viajes o al comercio”, y que “trabaja en estrecha colaboración con expertos globales, gobiernos y asociados para expandir rápidamente el conocimiento científico sobre este nuevo virus, hacer un seguimiento de la propagación y la virulencia del virus, y asesorar a los países y a la comunidad global sobre medidas para proteger la salud y prevenir la propagación del brote”.
Esta es la declaración conjunta OMS-OMT:
“El sector turístico tiene el firme compromiso de pensar ante todo en las personas y en su bienestar, y la cooperación internacional es vital para garantizar que el sector pueda contribuir de manera efectiva a contener el COVID-19. La OMT y la OMS trabajan en estrecha concertación entre ellas y con otras partes para ayudar a los Estados a garantizar que las medidas sanitarias se implementen de manera que se minimice cualquier interferencia innecesaria con el tráfico y el comercio internacional.
La respuesta del turismo debe ser medida, coherente y proporcionada a la amenaza para la salud pública, y debe basarse en una evaluación del riesgo local, teniendo en cuenta cada eslabón de la cadena de valor del turismo –las entidades públicas, las compañías privadas y los turistas–, en sintonía con las orientaciones y recomendaciones generales de la OMS.
La OMT y la OMS están preparadas para trabajar en estrecha colaboración con todas las comunidades y países afectados por la actual emergencia sanitaria, para construir un futuro mejor y más resiliente. Imponer restricciones a los viajes más allá de eso puede promover una interferencia innecesaria con el tráfico internacional y repercutir negativamente en el sector turístico.
En los difíciles momentos que atravesamos, la OMT y la OMS se unen a la comunidad internacional para mostrar su solidaridad con los países afectados”.