Parfois: cuarentena en su sede central en Oporto tras un caso de coronavirus

Parfois, en cuarentena. La compañía ha impuesto una cuarentena como medida preventiva a los equipos de su sede central tras detectar un caso de coronavirus. El grupo luso ha sido la primera gran compañía de moda en la Península Ibérica en tomar una medida similar ante el avance del Covid-19.

En un comunicado, la compañía ha explicado que detectó un caso positivo de coronavirus en un empleado el pasado 8 de marzo. El trabajador está ya siendo tratado y presenta “un cuadro de evolución favorable”.

Como medida preventiva, todas las personas que pudieron tener contacto directo con este empleado ya han permanecido en cuarentena a lo largo del día de ayer y no han acudido a la oficina. “En consecuencia y siguiendo las recomendaciones del departamento de salud”, el grupo ha procedido a aplicar la cuarentena para el resto de empleados en su sede de Río Tinto.

Parfois detectó un positivo de coronavirus en su sede el pasado 8 de marzo

La empresa matiza que, por el momento, toda la situación está limitada a un solo caso y “no existen motivos de alarma a ese respecto”. Además, todos los colaboradores de la marca han sido ya informados y se están llevando a cabo tantas medidas preventivas “como se indican desde las autoridades pertinentes”. Parfois añade que “va a permanecer en alerta y en constante contacto con dirección general de salud en Portugal para seguir procediendo debidamente en los próximos días”.

Son varias las compañías que en las últimas semanas han tomado medidas similares, siguiendo las directrices de los departamentos de sanidad. La semana pasada, el grupo suizo Givaudan cerró una de sus plantas de investigación después de que un visitante diera positivo en una prueba del Covid-19. La previsión de la empresa era reabrir las instalaciones en unos días.

Nike también cerró a principios de marzo su sede europea, ubicada en Países Bajos, tras detectar un positivo entre sus empleados. La oficina de Nike emplea actualmente a 4.000 personas, procedentes de alrededor de ochenta países. En España, compañías como EY, Telefónica o Vodafone también han impuesto el teletrabajo.