
Salvatore Ferragamo encoge sus ventas un 3,3% y desploma su beneficio un 17,5% hasta septiembre
Salvatore Ferragamo sigue en descenso. El grupo italiano de lujo ha cerrado los nueve primeros meses del ejercicio con una facturación de 972 millones de euros, un 3,3% menos que el año anterior. El beneficio neto de la empresa se ha desplomado un 17,5%, hasta 64 millones de euros.
Con todo, el grupo ha comenzado a remontar en el tercer trimestre, que su nueva consejera delegada, Micaela Le Divelec, ha calificado como “de transición”. Entre julio y septiembre, las ventas de la empresa crecieron un 3,9%.
El cambio de tendencia se debe en gran parte al canal multimarca, que copa un 33,9% de la facturación del grupo. En los nueve primeros meses, las ventas a través de terceros cayeron un 3,1%, si bien en el tercer trimestre repuntaron un 10,8%. En retail, por su parte, las ventas retrocedieron un 1,5%, hasta 627 millones de euros. A 30 de septiembre, Salvatore Ferragamo contaba con 679 puntos de venta, de los cuales 407 eran tiendas propias.
Salvatore Ferragamo ha comenzado a virar el rumbo en el canal multimarca, que creció un 10,8% en el tercer trimestre
Asia Pacífico se mantiene como el principal mercado para la empresa, pese a que las ventas en esta región retrocedieron un 1,9% entre enero y septiembre, hasta 363,2 millones de euros. Ugo Giorcelli, director financiero de la empresa, subrayó que hay “signos positivos en China continental y Hong Kong”, mientras que Corea del Sur e India han retrocedido.
Por categorías de producto, el calzado siguió encogiéndose, con un descenso del 1,9%, hasta 374,5 millones de euros, copando el 41,7% de las ventas. En cambio, las ventas de bolsos y marroquinería se impulsaron un ligero 1,9%, hasta copar el 38,6% del total. Por su parte, la línea de moda cayó un 11,6%, representando sólo el 5,6% de las ventas.
Micaela Le Divelec, ex de Gucci, se incorporó a Salvatore Ferragamo en abril como directora general y en agosto asumió el cargo de consejera delegada. Su fichaje puso fin a un periodo de gestión interina, en el que Ferruccio Ferragamo asumió las riendas tras la salida de Eraldo Poletto.