Stradivarius, veinte años en manos de Inditex: la cadena que más crece desde 2000
De cien tiendas a más de mil. De setenta millones de euros en ventas a 1.500 millones. De siete países a todo el globo. Stradivarius pasó a manos de Inditex hace ahora diez años como una prometedora cadena catalana de moda femenina y hoy es el quinto mayor concepto del número uno mundial del sector. ¿Cómo? Al estilo Arteixo: gestión, internacionalización y muchos flagship stores, aunque también algún tropiezo.
Inditex compró el 90% Stradivarius a la familia Triquell el 12 de noviembre de 1999 por 18.019 millones de pesetas (poco más de 108 millones de euros). Entonces, el grupo justificó la adquisición por “su buen posicionamiento comercial y fuerte potencial de crecimiento”.
Era un movimiento defensivo y oportunista: Inditex llevaba años mirando de reojo a Stradivarius como uno de sus más peligrosos competidores en su segmento. De hecho, un año antes de la compra Inditex lanzó Bershka, dirigido al mismo tipo de público y que más adelante tuvo que reposicionar para que no compitieran entre ellas.
Stradivarius contaba entonces con cien tiendas en siete países en las que, explicaba Inditex en su memoria anual, “se ofrece ropa para mujer de entre quince y veinticinco años”. “La renovación constante de sus colecciones y la capacidad de leer los gustos de los clientes son la clave de su éxito”, defendía el gigante gallego.
Al año siguiente de la operación, Stradivarius aterrizó en tres nuevos mercados y comenzó a preparar la estructura para su conquista global con la adecuación de unas nuevas instalaciones y una plataforma logística en Sallent (Barcelona), a donde se trasladó finalmente en 2001 desde Sabadell.
En 2005, Inditex completó la adquisición del 100% del grupo por otros quince millones de euros. Al frente de la cadena se mantiene desde el principio Jordi Triquell, hijo del fundador de Stradivarius, Paco Triquell.
Cuando Inditex la compró, Stradivarius aportaba casi un 3% de las ventas globales del grupo. Nueve años después, era el 6%, proporción en la que se ha mantenido desde entonces. En esta década, Stradivarius ha sido, además, la cadena que más ha crecido del grupo y la que más ha incrementado su resultado bruto (ebit), aunque no la que más tiendas ha abierto.
La compañía es hoy 21 veces más grande que diez años atrás, con una facturación de 1.534 millones de euros, frente a los 72,5 millones de 2000. El ebit, por su parte, ha pasado de 6,2 millones en 2000 a 259 millones el año pasado. Inditex ha abierto en esta década 911 tiendas de Stradivarius, menos de las mil que ha puesto en marcha de Bershka o las 1.682 de Zara.
Sólo en tres de estos diez ejercicios Stradivarius ha crecido menos de un 10%: en 2013, cuando repuntó un 5%, en 2016, con un alza del 4% y en 2018, con otro crecimiento del 4%. En los últimos años, Inditex no se ha olvidado de Stradivarius.
En 2017, la empresa puso en marcha unas nuevas oficinas para los equipos de diseño y servicios centrales en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), y ese mismo año lanzó su primera línea para hombre, Stradivarius Man.
La gran apuesta para Stradivarius ha sido también una de las pequeñas manchas en el expediente de Inditex en los últimos años: apenas un año después de su lanzamiento, la empresa dio marcha atrás y echó el cierre a esta línea de negocio.