Zalando invertirá 20 millones en una plataforma logística en el sur de Madrid

Zalando fortalece su músculo en España. La plataforma alemana de ecommerce rastrea el mercado logístico del sur de Madrid en busca de la mejor localización para su primer centro propio en España. El grupo prevé invertir 20 millones de euros de la mano de un socio

La compañía está tanteando el terreno para ubicar su centro logístico en el área sur de Madrid, concretamente en el eje de la autovía A4 hacia Andalucía, tal y como han confirmado fuentes del mercado.

Zalando prevé una inversión de 20 millones de euros para este proyecto, según ha confirmado un representante de la empresa. El almacén de la compañía online estará operado por un proveedor de logística externo aún por confirmar.

El eje sur de Madrid, que discurre paralelo a la A4, cuenta con más de 2,5 millones de metros cuadrados de suelo logístico. El principal foco de actividad se encuentra en las localidades de Villaverde, Getafe y Valdemoro. En 2019 capitalizó el 41% de la inversión logística en la zona centro junto al eje de la A42, que discurre prácticamente en paralelo.

Precisamente en Getafe, la promotora logística Goodman compró, a finales de diciembre, un suelo por treinta millones de euros. Además, prevé invertir otros noventa millones de euros en la promoción de una plataforma logística.

La inversión en activos logísticos se disparó un 44% en 2019, hasta alcanzar 1.800 millones de euros. La zona centro es el mayor mercado de este segmento en España y lideró la atracción de capital con 845 millones de euros durante el año pasado.

Respecto a la estructura logística internacional, Zalando tiene repartido su músculo logístico en once centros en países como Alemania, Polonia, Italia, Holanda o Reino Unido. Rotterdam ha sido la última ubicación en la que la compañía ha puesto en marcha un almacén, aunque no estará operativo hasta 2021. Este complejo ocupa 140.000 metros cuadrados y proveerá a Bélgica, Holanda y Luxemburgo.

El grupo de ecommerce ya cuenta con estructura en el mercado español. En 2016, Zalando puso en marcha una filial como sede de aprovisionamiento de zLabels, la división de marcas propias que desapareció el año pasado.

Zalando es uno de los mayores operadores online de moda del mundo. En 2019, el grupo gestionó 145 millones de pedidos y registró una facturación de 6.482,5 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 20,3%. El beneficio de la empresa se situó en 99,7 millones de euros, un 94% más que el año anterior.

Los gigantes del ‘fast fashion’ se dejan 30.000 millones de dólares en bolsa por el coronavirus

El fast fashion se contagia por el coronavirus, al menos en bolsa. Desde el pasado 31 de diciembre, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió una alerta de las autoridades chinas por la aparición en Wuhan de una serie de casos de neumonía de origen desconocido, los cuatro gigantes mundiales de la gran distribución de moda, Inditex, H&M, Fast Retailing y Gap, han perdido 29.552 millones de dólares de su capitalización bursátil.

La crisis por el Covid-19 ha impactado de lleno en las bolsas internacionales y la moda no ha escapado del impacto del virus en la confianza de los inversores. Además de los gigantes del fast fashion, desde el 31 de diciembre también han sufrido un fuerte correctivo en bolsa los gigantes globales de ámbitos como el lujo o la moda deportiva.

En el lujo, LVMH, Kering y Richemont, los tres mayores conglomerados del mundo de esta industria, han perdido conjuntamente 47.001 millones de dólares de capitalización bursátil, mientras que Nike y Adidas, líderes globales en moda y equipamiento deportivo, se han dejado 56.955 millones de dólares.

Ninguna de estas nueve compañías ha escapado del ciclo negativo en las bolsas internacionales, que se ha acentuado en las últimas semanas tras conocerse los primeros casos de contagios y fallecimientos en un creciente número de países. En todo caso, las caídas están en línea con las sufridas por el conjunto de las bolsas y selectivos de referencia como el Dow Jones estadounidense, que desde el 31 de diciembre ha perdido un 11% de su valor.

Entre los gigantes internacionales de la moda rápida, la mayor caída desde el 31 de diciembre ha correspondido a Gap, cuyos títulos se han devaluado un 18,95%. Le sigue en segundo lugar la japonesa Fast Retailing, con una fuerte implantación en China, con un descenso del 17,78%. Inditex y H&M, por su parte, han sufrido ajustes del 10,6% y del 9%, respectivamente.

En el lujo, el mayor de los tres grupos empresariales, la francesa LVMH, ha sido el menos perjudicado por la crisis de confianza en torno al coronavirus, con una devaluación en bolsa del 10,5%. En el caso de Kering, la caída ha sido del 13,6% y en la de Richemont, del 14%.

Por su parte, entre los grandes campeones de la moda deportiva el más perjudicado en bolsa ha sido Adidas, con un ajuste del 13,5%, por un descenso del 11,8% sufrido por el valor de los títulos de Nike.

SIMB35: La moda internacional se deja un 7,8% en bolsa en febrero y pierde los 20.000 puntos

Mes teñido de rojo para la moda en las bolsas internacionales, en el que ni una de las compañías cotizadas más significativas del sector en todo el mundo ha escapado de la escalada bajista en la que se han instalado los mercados a causa de la crisis por el coronavirus. En conjunto, el Selectivo Internacional Modaes.es de Bolsa (SIMB35) ha cerrado el mes con un descenso del 7,8%, hasta los 19.808 puntos.

Se trata de la segunda caída consecutiva del selectivo, que agrupa a las cotizadas más significativas de la moda internacional, después de que en enero descendiera un 3,9%. Los dos retrocesos han hecho que el SIMB35 pierda la barrera de los 20.000 puntos que había superado de forma continuada desde junio de 2019. El resultado de febrero es, de hecho, el mínimo desde mayo de 2019.

El bajón de las cotizadas de moda en las bolsas internacionales se inscribe no obstante en un contexto general bajista en todos los mercados, que ha afectado a prácticamente todos los sectores, en muchos casos con incluso más intensidad que en la moda. En este sentido, en febrero el Dow Jones, de referencia en Estados Unidos, ha registrado un descenso aún mayor al del SIMB35, con una caída del 10,1%, mientras que el Ibex35, de referencia en España, ha perdido un 6,9%.

La fluctuación de las divisas ha impactado positivamente en el SIMB35, que tiene en cuenta la capitalización en euros de las 35 cotizadas que componen el selectivo. A tipos de cambio constante, el SIMB35 habría bajado algo más, un 7,96%.

Si bien ninguna de las 35 cotizadas que componen el SIMB35 han escapado de las caídas en febrero, son dos compañías estadounidenses, Guess y Tiffany, las que han protagonizado el mejor y el peor resultado del mes.

Por su parte, Guess ha protagonizado la mayor caída en su cotización entre el 31 de enero y el 28 de febrero, del 23,9%, mientras que el grupo de joyería ha perdido en el mismo periodo un reducido 0,32% de su valor en el parqué.

Tres grupos europeos, la italiana Safilo, la británica Asos y la francesa L’Oréal, han logrado también contener sus descensos en bolsa por debajo del 5%. Por su parte, Safilo ha caído en febrero un 1,6%; Asos, un 2,5%, y L’Oréal, un 4,3%.

Por otro lado, además de Guess otros cinco grupos han registrado caídas en bolsa de más del 15% en febrero. Entre ellas está la sueca H&M, que se ha dejado un 18,1%; seguida de las estadounidenses Gap y Macy’s, con un 17,7% y un 17,1%, respectivamente.

Los peores resultados del mes también han afectado a compañías de gama alta como la británica Burberry, que ha perdido un 15,6% de su valor bursátil, y la italiana Prada (que cotiza en la bolsa de Hong Kong), cuyos títulos se han devaluado un 15,5%.

Frente a las fuertes caída de H&M y Gap, los otros líderes globales de la gran distribución, la española Inditex y la japonesa Fast Retailing, han registrado descensos más contenidos. En el caso del grupo español, las acciones han caído en febrero un 7,4%, mientras que los títulos de la matriz de Uniqlo se han devaluado un 9,9%.

Asimismo, entre los grandes conglomerados del lujo el menos dañado ha sido también el mayor, LVMH, cuyos títulos han retrocedido en bolsa un 6,2% en febrero. Por su parte, los títulos de la suiza Richemont descendieron un 7,4%, mientras que los de Kering (cuya sede está en Francia, igual que LVMH), se devaluaron un 8,9%.

Actualizado mensualmente por Modaes.es, el SIMB35 es el resultado de la multiplicación del valor del mes anterior por la división de la suma de las capitalizaciones bursátiles en euros del mes actual de las 35 empresas que componen el selectivo entre la suma de las capitalizaciones del mes anterior, teniendo en cuenta un factor corrector si se producen alteraciones en el número de acciones. El SIMB35 nació en septiembre de 2011, con una base de cotización de 10.000 puntos.

Tecnología para trazar el ‘made in’: prueba y error en busca de la transparencia

De la cabra de Cachemira, al jersey listo para comprar en unos grandes almacenes. La trazabilidad es exactamente eso, la capacidad de rastrear toda la información sobre el viaje que ha tenido la prenda durante su producción. La moda lleva años ensayando cómo dar transparencia al ciclo de vida de sus productos, con pruebas piloto que no terminan de imponerse en el conjunto de la industria. Del Rfid al blockchain, LVMH, Levi’s o Nike juegan al prueba y error en busca de la transparencia.

La industria de la moda se encuentra en tela de juicio, sobre todo por la manera en la que las prendas se realizan. La cadena de valor del sector es una de las más difíciles de rastrear pero, a la vez, el consumidor cada vez demanda más transparencia sobre los productos que consume.

Trazar el viaje de la prenda aporta a las empresas de moda, primero, transparencia al proceso, ya que abre paso a un flujo de información sobre el producto nunca visto antes. Segundo, las compañías de lujo que venden productos únicos y auténticos pueden rastrear su producción para luchar contra las falsificaciones.

Ante esta realidad, los gigantes de la moda, desde el fast fashion hasta los grandes del lujo, están buscando el camino para tomar de nuevo el control de su cadena de producción y poder contárselo a sus clientes. “Las empresas necesitan soluciones para poder informar de los atributos que quieren comunicar”, explica Neliana Fuenmayor, sustainable fashion innovator, a Modaes.es.

La moda ha comenzado a testear soluciones tecnológicas para conseguir una mayor transparencia y la manera de comunicar la autenticidad de sus productos. Desde códigos QR en las prendas hasta el Rfid, un chip que nació en la Segunda Guerra Mundial y que ahora se utiliza para gestionar stock y validar la autenticidad de los productos, según indica Gabriel Farias, experto en aprovisionamiento, a Modaes.es.

Moncler es uno de los pioneros. La compañía italiana aplicó la tecnología Rfid a las prendas de la colección primavera-verano 2016. Gracias a su código alfanumérico, el chip confirmaba la autenticidad del producto. Con este método, Moncler utiliza esta herramienta tecnología para controlar las piezas en circulación y ser más transparente, tal y como ha confirmado la compañía a Modaes.es.

Pero, actualmente, los expertos consultados coinciden en que la tecnología más disruptiva de todas es el blockchain. Esta herramienta se basa en una secuencia de datos, repartidos en bloques, que garantiza que la información que guarda es real y eterna en el tiempo.

Martine Jarlgaard, diseñadora británica, colaboró hace tres años con Provenance, un proveedor de servicios blockchain. Esta tecnología aportaba la información de toda la cadena de producción de las prendas, desde la procedencia de la alpaca hasta los centros de fabricación.

“La industria de la moda es muy conservadora, pero muchas personas dentro del sector estamos intentando crear valor, empoderando al consumidor ofreciéndole este tipo de información”, explica Jarlgaard.

Desde 2019, el conglomerado francés LVMH también utiliza el blockchain para contrarrestar los efectos de la falsificación. El gigante del lujo creó el programa Aura para rastrear los orígenes de las materias primas o la propiedad intelectual.

La semana pasada, Hugo Boss lanzó una colección especial de trajes trazables. La cápsula de la compañía alemana aporta al consumidor la información supervisada de la cadena de producción de dichas piezas, desde el tratamiento de la lana merino hasta la producción en Turquía.

“Esta tecnología es costosa para las pymes pero no para las grandes compañías, pioneras en introducir este tipo de novedades”, dice Farias. Como todas las tecnologías, el experto asegura que cuanto más se use más accesible será para todas las marcas.

El beneficio que implica aplicar esta tecnología en las compañías aún es más cualitativa que cuantitativo. De momento el sector está probando modelos piloto para ver qué factores pueden afectar a su variación. “Todo el mundo quiere saber cifras, pero es muy difícil cuantificarlo ahora mismo”, asegura Fuenmayor.

El blockchain y la economía circular

Los expertos subrayan que uno de los beneficios más relevantes del bockchain es la capacidad de esta tecnología para hacer realidad la economía circular. Uno de los retos a los que tiene que hacer frente la industria es el conocimiento del proceso químico de los tejidos.

La desinformación de este primer eslabón de la cadena hace que las compañías no sepan cuánta cantidad de prendas son susceptibles de ser recicladas. La tecnología del blockchain solucionaría este vacío.

“Si la prenda es trazable y la información se recoge desde un inicio, uniendo la cadena de producción con la compra del consumidor, será mucho más sencillo que la prenda vuelva a entrar en el ciclo de consumo”, señala Fuenmayor.

“Conocer la trazabilidad de la prensa ayuda mucho a modelos de negocio como la segunda mano o el reciclaje de prendas, ya que puedes conocer cantidad de materiales o su procedencia de una manera infinita, pase por las manos que pase”, asegura Farias.

Igor sufre por la crisis del multimarca: reduce las ventas por primera vez en seis años

Igor padece la crisis del multimarca. La compañía española especializada en la fabricación y distribución de botas y sandalias de agua ha cerrado 2019 con una caída en las ventas de aproximadamente el 10%. En 2018 la facturación de la empresa superó los diez millones de euros, en el último ejercicio los ingresos han disminuido hasta nueve millones de euros.

Se trata de la primera caída en ventas de la compañía en los últimos seis años, que entre 2014 y 2018 elevó la facturación un 57% superando por primera vez la barrera de los dos dígitos en 2018. Josu Altolaguirre, consejero delegado de Igor, ha atribuido este descenso a la crisis que el sector multimarca atraviesa en los últimos años.

Fundada en 1974, Josu Altolaguirre representa la segunda generación al mando de la empresa. Desde sus inicios hasta 2012 su modelo de negocio se centró exclusivamente en la producción de botas de agua para niños, pero en 2013 diversificó su catálogo y presentó la primera colección de botas de agua para mujer, que hoy copa el 20% de la facturación total de la compañía.

El multimarca español cerró 2019 con una caída acumulada del 10,6%, según el informe de Monitor del Comercio Multimarca realizado por Modaes.es. El cliente multimarca es el más importante por cifra de negocio para Igor, que representa el 75% de la facturación del grupo. En España, Igor cuenta con mil puntos de venta multimarca distribuidos por todo el territorio, una cifra que se repite en el continente europeo. En esta región Igor está presente en una cincuentena de países y Turquía representa el principal mercado. “Después de España, Turquía es nuestro segundo mayor mercado: en 2019 vendimos 150.000 pares de calzado y queremos seguir potenciando nuestra relación con ellos”, añade Altolaguirre.

Además del multimarca, en España Igor también está presente en El Corte Inglés, aunque no con corners propios. “No trabajamos con tiendas propias porque con el producto que tenemos es inviable apostar por este formato”, asegura el consejero delegado de la empresa.

Más allá de Europa, en el extranjero Igor está presente en Estados Unidos, México, Colombia, Ecuador, Chile, Corea del Sur y Japón. Para volver a la senda de crecimiento, la estrategia del grupo pasa por “explotar nuestra presencia en Estados Unidos y China, dos mercados exponenciales donde hasta ahora estamos de forma residual”, dice Josu Altolaguirre.

Con todo, la facturación de Igor se distribuye a partes iguales dentro del mercado nacional y fuera de él. Así, el 50% se gesta en España y el 50% restante entre el resto de los mercados internacionales donde está.

De cara a 2020, Altolaguirre prevé un año complicado.  “Los cambios y las mejoras no llegan de un día para otro y este no va a ser un año fácil”, confiesa el primer ejecutivo de la empresa. Igor fabrica cada año alrededor de 1,3 millones de pares de calzado en su centro de producción de Almoradí, en Alicante, y emplea a 105 personas. En este ejercicio, la compañía alicantina también prevé presentar una nueva colección que amplíe la oferta actual del catálogo y ayude a impulsar las ventas: “estamos trabajando en un nuevo modelo de calzado producido con material EVA que hará que el calzado sea menos pesado y más confortable”, concluye Josu Altolaguirre.

A.Maillard y Á.Castejón (Alvarno): “En España es imposible compartir una mesa con diseñadores, hay mucho individualismo”

Creatividad, sostenibilidad, big data o Rosalía. El diseño es la piedra angular del sector de la moda. A lo largo de 2020, Modaes.es publicará una serie de entrevistas con los principales diseñadores de moda en el país para debatir sobre las tendencias más relevantes del sector en la actualidad y analizar cómo evoluciona el papel del diseño a medida que el sector se transforma.

Se conocieron cuando ambos compartían taller bajo las órdenes de Karl Lagerfeld, y en 2010 se trasladaron a Madrid para emprender una nueva etapa, esta vez bajo su propia dirección. Alvarno cree en el diseño independiente, pero con una base detrás. Para Álvaro Castejón y Arnaud Maillard, en España hay “mucho individualismo” y “poca predisposición” por avanzar juntos en una misma dirección. Maillard, diseñador francés afincado en Madrid, cree que el diseño está llegando a un momento donde todo podría explotar. Habla de cansancio, y culpa a los grupos low cost por “sacar cada dos semanas una nueva colección”. Para Castejón, los pasos dados para que España apoye a sus propias marcas son “incoherentes” y cree que hace falta una “cabeza pensante y una dirección real” para alcanzar esta meta.

Pregunta: Estudió ingeniería. ¿Ha aplicado algo de la carrera en su trayectoria en diseño?

A. Castejón: En mi caso hice cuatro años de ingeniería, pero luego completé esa formación con estudios de moda en Florencia y Nueva York. Cuando vas de ingeniería a moda partes de cero, pero tienes la cabeza bien amueblada: estudias mucho los volúmenes, las estructuras tridimensionales y todo eso me ha servido para luego poder entender mejor lo que es un patronaje de una prenda y aplicarlo.

A. Maillard: Yo empecé en París y me ayudó mucho el hecho de conocer la historia de la moda, el estilismo, el patronaje, la costura, los estampados… Hice una formación muy completa, con prácticas junto a Karl Lagerfeld, con el que acabé trabajando quince años. Ha sido el mejor máster de diseño.

P.: Han trabajado para un gran grupo, para marcas independientes y para la suya propia, ¿cómo cambia la forma de diseñar?

A.M: La forma de diseñar no cambia tanto. Cuando trabajas para tu propia firma estás con un objetivo que lleva tu ADN, y cuando trabajas para otra firma, aunque tenga otros valores y otra dirección creativa, el objetivo no cambia tanto.

Á.C.: Cuando diseñas para tu propia firma tienes en mente un cliente final, tienes unos objetivos marcados. Cuando diseñas para otra empresa, que no estás tú dirigiendo, ellos tienen sus objetivos marcados y su dirección empresarial. Eso sí que te influye un poco porque tienes que saber a quién te diriges en cada caso. Pero el proceso de diseñar es el mismo.

P.: ¿Y cómo cambia el proceso de creación entre la alta costura, el prêt-à-porter y la gran distribución?

A.M: La alta costura es una prenda, única. En París, cuando hablamos de alta costura se puede hacer una prenda en Europa, otra en América… una para cada continente. No se puede repetir. La alta costura son piezas con un precio muy elevado. Luego tenemos las casas de low cost que sacan cada dos semanas una nueva colección. Estamos llegando a un momento donde todo podría explotar porque la gente está harta de comprar por comprar. Esto es, al menos, lo que veo y escucho en París, pero también en España. Ahora también hay muchos desfiles: en los años setenta duraban una hora, en los ochenta, treinta minutos, en los años noventa llegábamos a veinte minutos, y ahora un desfile tiene que durar siete minutos. Todo cambia. La manera de presentar, la manera de vender… y creo que esto puede cansar.

P.: ¿Está masificada la industria del diseño?

A.M: Sí. El público es muy exigente, no quiere vestir igual que el resto. Quiere una exclusividad porque la gente se mueve en el mismo circuito y no quiere ir con la misma prenda y encontrarse con una persona que lleve el mismo vestido o parecido. Estamos en un momento de transición.

P.: ¿Hacia dónde vamos?

A.M: Me gustaría tener la respuesta, pero no lo sé.

A.C: Creo que vamos hacia la individualidad. El hacer experimentar la costura, la concienciación social que hace que nos vistamos mejor, pero con menos cantidad de prendas, que no compremos por comprar…  Que no tengamos una prenda en el armario que usemos siete veces y luego la tiremos. Creo que nos estamos dirigiendo por este camino.

P.: ¿Qué echa de menos de aquella época en la que trabajaban con Karl Lagerfeld?

A.M: Echamos de menos al personaje. Antes la gente no estaba obsesionada con buscar cada día una nueva idea, la gente no estaba cansada. Había alegría, energía, y cada uno tenía su propio estilo.

Á.C: Antes la moda hacía soñar y eso es algo que se está perdiendo. Es lo que más echo de menos de aquella época: ese sueño, esa fantasía… eso es lo que a mí me atrajo desde el minuto uno y ahora la gente está más perdida. No hay el mismo sueño, no hay la misma fantasía, no hay las mismas ganas.

P.: Siempre se echa en falta en España un tándem creativo-gestor. Ustedes dos son creativos. ¿Cómo se gestiona?

A.C: Con experiencia. Hemos estado muchos años detrás viendo cómo funciona y cómo se gestionan unas producciones, un departamento comercial…. Quieras o no, cuando estás en un estudio de producción lo ves todo y lo vives todo. Cuando te lanzas por tu cuenta y das ese salto, cuanto más base tengas mejor.

A.M: También el feeling. Desde el minuto uno de fundar Alvarno hemos recibido propuestas para sacar bolsos, zapatos… y hemos dicho que no a todo porque no queríamos vincular nuestro nombre a una licencia que dura seis meses o un año y que se va a vender en un tipo concreto de tienda. La única licencia que hemos aceptado a día de hoy ha sido Disney, porque ha querido colaborar con una firma de moda en España y hemos trabajado durante cuatro años mano a mano con el equipo de Disney. Trabajas con una compañía a nivel mundial que te apoya, y eso es un lujo.

P.: En el trabajo del diseñador, ¿cómo afecta la sostenibilidad?

R.: ÁL: Cada vez hay más conciencia social de que debemos ser sostenibles. En nuestro caso, yo creo que somos sostenibles y que lo somos por escala. Esa pregunta habría que trasladársela a los grandes grupos y, sobre todo, a los grupos de low cost que son los que más responsabilidad tienen porque han acelerado de tal manera que han creado un problema. La sostenibilidad es una responsabilidad que tenemos desde el principio y al final es un tú a tú.

P.: ¿Un diseñador dejaría de usar un determinado tejido porque no fuera sostenible?

A.M Hay que hablar con las empresas de tejidos porque es su responsabilidad: nosotros elegimos lo que vemos y luego hacemos una propuesta a nuestros clientes. Cada vez hay más pedidos sostenibles, fabricados a partir de residuos con unos acabados muy innovadores. Nosotros, por ejemplo, sólo compramos el material que vamos a necesitar para la producción, no acumulamos en nuestros almacenes toneladas de tejidos.

A.C: Los tres pilares de la sostenibilidad son el ambiental, social y económico. Diseñamos prendas de alta calidad, pero en su justo valor, con responsabilidad y con talleres en España que también están ajustando su capacidad y sus precios para poder ser sostenibles.

P.: ¿Un diseñador independiente puede salvar la barrera del precio o el diseño tiene que ser caro por necesidad?

A.C: El diseño no es caro por necesidad. Lo que encarece el precio son las calidades y la fabricación, no es lo mismo fabricar cien unidades que 100.000. No es lo mismo pedir cincuenta metros de tejido que 100.000 metros de tejido. La exclusividad tiene su valor, y eso se paga.

A.M: Que las cosas estén hechas a medida no siempre quiere decir que el precio suba a lo bestia. Se pueden hacer cosas a medida con precios razonables. Hay gente que se hace pantalones a medida por 250 euros, es un precio de un patrón que está hecho para ti y no estamos hablando de alta costura.

P.: En la gran distribución se está empezando a hablar de la personalización, ¿eso cambia la forma de diseñar?

A.M: ¿Personalización quiere decir exclusividad? La gran distribución cree que vende algo exclusivo, pero el público no es tonto. Esto de personalización es un término de márketing.

A.C: Es una manera de aportar un mínimo de individualidad a un producto que es de masas. Es un engaño piadoso.

P.: ¿Quién marca las tendencias hoy: Prada o Rosalía?

A.M: Creo que los dos. Prada genera cada seis meses una nueva tendencia en los colores, en los tejidos… Y Rosalía, a su manera, también lo hace en los espectáculos.

A.C: Tiene una personalidad muy marcada, muy potente que ha penetrado mucho en la gente joven. Pero las tendencias hoy las marca la sociedad. La calle y las pasarelas se nutren mutuamente, las tendencias nacen y desaparecen mucho más rápido que antes y cada vez es más la personalidad de cada uno la que marca la propia tendencia.

P.: ¿Hay hueco en España para el diseño independiente?

A.M: Siempre hay hueco, no sólo en España si no en todos los países. Ahora hay que hacer algo muy personal y único para encontrar tu público. Sería muy triste decir que no hay hueco, porque eso querría decir que ya no hace falta luchar por un nuevo proyecto creativo. Hay hueco, pero hay que hacerlo bien, con coherencia y sobre todo sin mirar lo que hacen los demás.

A.C: Yo creo que es en la individualidad donde está el secreto del éxito.

P.: ¿El comercio compra diseño español?

A.M: No. Prefieren marcas internacionales, no quieren diseños españoles. En general, las tiendas multimarca que van a París o a Milán compran marcas extranjeras porque es más guay.

ÁL: No se puede decir que haya un apoyo del comercio al diseño español.

P.: ¿Qué hace falta para que España apoye a sus propias marcas?

A.M: Lo que más me choca en el sector del diseño de este país es ver el individualismo. Es imposible compartir una mesa con diseñadores, es imposible compartir una visión de futuro, es imposible hablar con la competencia. En la moda hay que soñar, hay que replantear la manera de desfilar, hay que replantear los calendarios y los mismos desfiles para tener una mayor repercusión internacional.

A.C: En España hay mucho por hacer. Se han dado pasos, pero no es muy coherente lo que se hace. Creo que hace falta una cabeza pensante, una dirección real y que todo el mundo sume.

Nuevo ente en la moda en España: Acme impulsa la Fundación Academia de la Moda Española

Nuevo ente en la moda española. La Asociación de Creadores de Moda de España (Acme) y el despacho de abogados Garrigues, junto a Beatriz González Cristóbal, han impulsado el nacimiento del proyecto Fundación Academia de la Moda Española.

La fundación tiene la aspiración de “promocionar la moda española, tanto a escala nacional como internacional, y trabajar en su reconocimiento”, ha explicado Pepa Bueno, directora ejecutiva de Acme, y una de las principales impulsoras del proyecto.

La nueva fundación se suma a todo un conjunto de entidades y programas vinculados a la representación y la promoción de la moda activas en diferentes zonas geográficas y representativas en los diferentes eslabones de la cadena de valor.

Junto a la Asociación Empresarial del Comercio Textil Complementos y Piel (Acotex), el Consejo Intertextil Español (CIE) o la Federación de Industrias del Calzado Español (Fice), en los últimos años ha surgido Moda España, liderada por Ángel Asensio, presidente a su vez de la Federación Española de Empresas de la Confección (Fedecon).

Otro de los objetivos de la fundación que impulsa Acme es la recuperación y promoción de los oficios tradicionales de la moda, ya que, según Bueno, “es un activo cultural y económico muy importante”.

“Aquí España tiene mucho que decir”, explica Beatriz González Cristóbal. La directiva es uno de los pesos pesados del sector en España después de haber sido vicepresidenta ejecutiva de Hermès, responsable del negocio de Bulgari en España y actual consejera de Tous.

Además, la apuesta por la sostenibilidad y la trazabilidad, uno de los vectores estratégicos actuales del sector, también es otro de los objetivos de la fundación, así como la promoción de nuevas tecnologías en los procesos creativos. De hecho, los pilares de la Fundación

Academia de la Moda Española son las siglas I+D+I+T (Investigación, Desarrollo, Innovación y Tradición).

La idea de la fundación nació hace un año. “Parte de una serie de reuniones de trabajo en la que reflexionamos que se podría hacer de más en la moda española”, señala González Cristobal. “Era el momento”, añade la directiva.

Para cumplir estos objetivos, la fundación tiene previsto trabajar en actividades divulgativas, realizar proyectos culturales relacionados con el sector de la moda, poner en marcha programas vinculados a la sostenibilidad y la tecnología o incluso establecer unos premios “del sector para el sector”. “Hay un campo enorme por desarrollar”, afirma Pepa Bueno.

Actualmente, el proyecto se encuentra en una fase inicial, a la espera de la escritura notarial de la constitución de la fundación. El ámbito legal del proyecto y el desarrollo de los estatutos de la fundación la ha llevado a cabo Rentata Mendaña, socia de Garrigues junto a Cristina Mesa. Ambas abogadas ejercen de secretaria y vicesecretaria del patronato.

El patronato de la Fundación Academia de la Moda Española está compuesto por seis miembros, cuatro de ellos vinculados a Acme: Modesto Lomba, presidente de la asociación, Pepa Bueno, y Juanjo Oliva y Helena Rohner. Además, existen otros dos miembros en el patronto: Beatriz González Cristóbal y Juan Duyos.

“Uno de los objetivos es que en el futuro se amplíen los miembros del patronato y se pueda dar cabida a otros miembros de Acme”, explica Mendaña. De esta manera, “se puede dar un empujón a la moda española, que tiene menos proyección de lo que debería”, señala la abogada.

China desploma su manufactura al mínimo histórico golpeada por el coronavirus

La industria china muestra su debilidad ante la crisis del coronavirus. La industria manufacturera registró en febrero el peor dato desde 2005, retrocediendo a marcas inferiores a las registradas en plena crisis financiera internacional.

El indicador de referencia de la industria manufacturera, el índice gerente de compras (PMI), se ha desplomado a cierre de febrero 14,3 puntos, hasta 35,7 puntos, el dato más bajo de la serie histórica, que comienza en 2005.

Así, la crisis del coronavirus está teniendo un impacto mayor en la industria que la crisis financiera que comenzó en 2007. Según datos de la Oficina Nacional Estatal (ONE), el anterior suelo del indicador se marcó en noviembre de 2008, cuando cayó hasta 38,8 puntos.

Moody’s califica de positiva la refinanciación de El Corte Inglés y le anima a seguir vendiendo ladrillo

Moody’s pone buena nota a El Corte Inglés. La agencia ha calificado como positiva la refinanciación de la deuda de El Corte Inglés por valor de 2.000 millones de euros e insta a la compañía a seguir desinvirtiendo en activos inmobiliarios no estratégicos. 

El Corte Inglés anunció la pasada semana que había suscrito un acuerdo con 2 entidades bancarias para la refinanciación de su deuda. De los 2.000 millones acordados con los bancos, 900 millones corresponden a préstamos con vencimiento en 2025 y 1.100 millones a una línea de crédito renovable. 

Según Moody’s, esta última operación de la compañía mejora la liquidez del grupo. La consultora recomienda que El Corte Inglés destine los ingresos procedentes de la desinversión inmobiliaria a pagar la deuda en los próximos dieciocho meses. 

Liwe Española encoge sus ventas un 7,3% y hunde su beneficio en 2019

Liwe Española cierra 2019 a la baja. La compañía murciana de distribución de moda, propietaria de la cadena Inside, ha finalizado el último ejercicio (cerrado el 31 de diciembre) con un resultado neto de 198.000 euros, frente a los 6,3 millones de euros del año pasado, lo que supone una caída del 96%.

El resultado de explotación del grupo, en cambio, se ha elevado un 94% durante el periodo, hasta 10,3 millones de euros, frente a los 5,3 millones de euros de un año atrás. La facturación de Liwe Española, por su parte, ha retrocedido un 7,3% en 2019, hasta 145 millones de euros.

La compañía adelantó a Modaes.es que “2020 va a ser un año de transición, en el que vamos a reforzar nuestra estrategia y potenciar nuestras tiendas”. La empresa prevé que el “ajuste” llevado a cabo a lo largo de 2019 se traduzca en nuevos crecimientos en el ejercicio en curso.

A cierre del tercer trimestre de 2019, el grupo contaba con un total de 447 establecimientos, ocho menos que en el mismo periodo del año anterior. El grueso de ellos, 393, se encuentran en España, mientras que veinticinco tiendas están en Portugal, veintisiete en Italia y dos en Grecia.

¿Necesitas Ayuda?

Llamanos a + 57 (4) 4480095

Grupo Mercadeo en USA

DICO CUSTOM LLC es miembro de DICO EXHIBICION Y DISENO COMERCIAL S.A.S. - GRUPO MERCADEO, empresa de arquitectura comercial, fabricante de mobiliario comercial.

Comencemos a trabajar, dinos tu proximo proyecto para cotizar y acompañar