El Parlamento británico cuestiona el modelo de la moda online e interroga a sus directivos
El modelo del fast fashion está en entredicho en Reino Unido. El Parlamento británico interrogará a los directivos de las principales compañías de ecommerce que operan en el país sobre cómo se producen las prendas low cost que comercializan en Reino Unido y cuáles son los salarios que reciben las personas que las producen.
En concreto, Mary Creagh, presidenta del Comité de Auditoría Ambiental multipartidista de los Comunes, llamó a los jefes de Amazon, Asos, Bohoo, Pretty Little Thing y Missguided para que aporten información sobre una investigación que analiza la huella de carbono y el gasto de agua en la industria de la moda.
La investigación arrancó el pasado junio, a raíz de un informe que revela que cada año se tiran a los vertederos 300.000 toneladas de artículos de vestir, el equivalente a un camión de basura lleno de ropa por segundo.
El Parlamento británico investiga desde el pasado junio el impacto de la moda ‘low cost’ en el medio ambiente
Creagh ha explicado que existen sospechas que los vestidos que se comercializan online a un precio de cinco libras (5,7 euros) están hechos por personas que cobran salarios por debajo de los mínimos legales. Además, la parlamentaria pone bajo la lupa el modelo de comprar y desechar prendas, lo que provoca el aumento de residuos no reciclados.
La comparecencia de los directivos del ecommerce en el Parlamento se enmarca en una serie de entrevistas realizadas a directivos de la moda sobre el impacto de esta industria en el medioambiente y las condiciones laborales en las fábricas de confección.