Los gigantes de la moda acuden a Davos para presentar a la élite mundial económica y política su to do list en sostenibilidad. Los principales grupos del sector, a título personal o bajo el paraguas de la Sustainable Apparel Coalition, han presentado en la localidad suiza de Davos, durante la cumbre del Foro Económico Mundial, la segunda edición de la CEO Agenda.

La plataforma Global Fashion Agenda ha sido la impulsora de un encuentro informal en el marco del foro de Davos al que asistió la princesa de Dinamarca, María Isabel de Dinamarca. En la cita se presentó la CEO Agenda 2019, que firman titanes de la moda como Asos, Bestseller, H&M o Li&Fung, así como la Sustainable Apparel Coalition, entre otros.

Entre las prioridades de inmediata implantación que recoge el documento para el conjunto de la industria se encuentra la trazabilidad en la cadena suministro, combatir el cambio climático, un uso eficiente del agua, la energía y los productos químicos, y un entorno laboral más respetuoso y seguro.

La CEO Agenda 2019 señala como urgente la trazabilidad en la cadena de suministro, el uso de recursos y mejorar las condiciones laborales

Por otro lado, el documento señala también cuatro prioridades para la transformación: avanzar en materiales sostenibles, en el sistema circular, en la promoción de sistemas de salarios justos y en impulsar la cuarta revolución industrial.

Durante el encuentro, la presidenta y consejera delegada de la Global Fashion Agenda, Eva Kruse, señaló que el cambio climático es “una amenaza sin precedentes” para las personas y el planeta y que sólo tenemos once años para revertir el daño causado hasta ahora. “La industria de la moda es una de las mayores y más poderosas y, en este sentido, necesitamos tomar el liderazgo para asegurar el futuro de esta industria y de nuestro planeta”.

La princesa de Dinamarca, por parte, señaló que la CEO Agenda es la contribución que realiza esta industria en determinar la agenda global de sostenibilidad en Davos: “como una de las industrias más intensivas en recursos, es vital que transforme la manera en que la ropa se fabrica, se comercializa y se consume”.

Levi’s suma fuerzas con Harvard para aplicar la tecnología blockchain a los riesgos laborales. Esta alianza, en la que también participa el think tank New America, tiene como misión integrar esta tecnología, sobre la que hasta ahora se han sustentado las criptomonedas, para mejorar la trazabilidad de la cadena de valor de la industria textil y ayudar en las auditorías en evaluar las condiciones de salud y seguridad en las fábricas.

El proyecto arranca con un primer test en tres factorías de México que trabajan para Levi Strauss y que, en su conjunto, suman una plantilla de más de 5.000 trabajadores. La tecnológica neoyorkina Consensys será la responsable de desarrollar el sistema blockchain.

En concreto, la iniciativa consiste en realizar una encuesta anual a los trabajadores a través de la tecnología blockchain en la que se realiza una evaluación transparente de las condiciones laborales en las fábricas. El proyecto cuenta también con una subvención del Gobierno estadounidense.

Harvard, a través de su universidad de salud pública, será la responsable de elaborar la encuesta que los trabajadores deberán responder. El primer test empezará en el segundo trimestre de 2019 y se realizará un segundo piloto 2020.

El fundador del Blockchain Trust Accelerator (BTA) de la fundación New America, Tomicah Tillemann, ha explicado que esta solución puede ser una manera segura, estandarizada, auditable y transparente de conocer y analizar los datos de las encuestas a los trabajadores y que nunca puedan ser manipulados.

La ofensiva de compras penaliza el beneficio neto de Givaudan. El fabricante suizo de aromas y fragancias, proveedor de los grandes grupos de perfumería y cosmética, ha concluido 2018 con un retroceso del 7,9% en sus ganancias netas. La empresa ha cerrado el último ejercicio con un beneficio neto de 663 millones de francos suizos (586,9 millones de euros) frente a los 720 millones de francos suizos (637,4 millones de euros) de un año atrás.

A lo largo de este año, la empresa ha ejecutado dos operaciones corporativas. Por un lado, la compañía ha tomado el control de Expressions Parfumés y, por el otro, ha entrado en el capital de Naturex. Con ambas adquisiciones, Givaudan ha ganado protagonismo en el campo de la cosmética natural.

Givaudan elevó un 7,8% la cifra de negocio de la división de fragancias, hasta rozar los 2.350 millones de francos suizos

Las compras también han contribuido a la mejora de la cifra de negocio del grupo, que cerró 2018 con un ascenso del 9,4% respecto al año anterior, hasta 5.527 millones de francos suizos (4.892,9 millones de euros). El negocio de las fragancias creció un 7,8% en el último año, hasta 2.343 millones de francos suizos (2.074,2 millones de euros).

En los resultados de este año, Givaudan incluye ventas de 46 millones de francos suizos (40,7 millones de euros) que aporta Expressions Parfumées y de cuatro millones de francos suizos (3,5 millones de euros) de Naturex.

Dentro de la división de fragancias, el área de fine fragances incrementó su negocio un 7,2%, mientras que consumer products, lo hizo un 6,1%, gracias al tirón de los mercados asiáticos y de Oriente Próximo. Por otro lado, las ventas de fragrance ingredients avanzaron un 4%.

Sonae avanza en moda. La división Sports&Fashion de la compañía portuguesa, que cuenta con marcas como Mo, Zippy, Soane o Salsa, entre otras, cerró 2018 con un avance del 1,9% en relación al año pasado. Esta área de negocio finalizó el ejercicio con una cifra de negocio de 369 millones de euros.

Sólo en el cuatro trimestre del año, la división disparó sus ingresos un 7,8%, hasta situarlos en 104 millones de euros. Según explica Luís Reis, consejero delegado de Sonae Sports&Fashion, la división “se recuperó en el último trimestre siendo capaz de crecer por encima del mercado y terminar 2018 con una evolución positiva en las principales marcas”, pese a ser un año difícil para el conjunto del sector.

La empresa subraya que el negocio online también ha acelerado en 2018, con fuertes subidas en todos los negocios y, en concreto, en la firma especializada en vaqueros, Salsa.

Por otro lado, los ingresos que generó la joint venture de Sport Zone con Sprinter y JD se dispararon un 15,9% en el último ejercicio, hasta situarse en 610 millones de euros. En el cuarto trimestre del ejercicio, se catapultaron un 29,1%, hasta 190 millones de euros.

El conjunto de las ventas de retail del grupo Sonae crecieron un 7,6% en 2018, hasta 6.317 millones de euros. Todas las divisiones del grupo registraron ascensos en sus ingresos. Sonae MC, que integra el negocio de hipermercados, elevó su facturación en el último ejercicio un 7%, mientras que Worten, de electrodomésticos, lo incrementó un 7,6%.

David’s Bridal diversifica para salir del bache. La compañía estadounidense, uno de los mayores grupos de moda nupcial del mundo por cifra de negocio, ha anunciado que trazará una nueva hoja de ruta tras salir del prepackaged bankrupcy, una figura de la ley concursal estadounidense en la que el proceso de reorganización se negocia con los acreedores antes de presentar el concurso.

La empresa tiene previsto ampliar su oferta y lanzar una nueva línea de producto también relacionado con el segmento nupcial. “Hay otros servicios en el proceso de bodas que son tan interesantes que la ropa o más”, ha explicado Scott Key, consejero delegado de David’s Bridal.

El grupo se acogió al equivalente estadounidense a concurso de acreedores el pasado noviembre. Entonces, la empresa pactó una quita de 400 millones de dólares (350,2 millones de euros) de su deuda y dió, el pistoletazo de salida a su plan de reestructuración.

A principios de enero, un tribunal de Delaware dio luz verde a la compañía para que continuara con el proceso. Pese haber entrado en bancarrota, David’s Bridal continuó operando con 300 tiendas y su plataforma web. Los problemas de David’s Bridal, que pertenece a los fondos Clayton, Dubilier&Rice y Leonard Green&Partners, se agudizaron en octubre, cuando se saltó un pago de intereses por importe de 270 millones de dólares (234,4 millones de euros).

Los precios industriales del textil cierran 2018 al alza. El Índice de Precios Industriales (Ipri) del sector ha cerrado el año con un alza del 0,2%, encadenando dos ejercicios al alza. Sin embargo, ha moderado el ascenso registrado en 2017, cuando marcó un avance del 0,5%.

En diciembre, el Ipri del textil avanzó también un 0,2%, en línea con las subidas registradas en los meses anteriores. Los precios del textil encadenan así cuatro meses al alza, después de estancarse el pasado agosto, según datos difundidos hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La industria de la piel y el calzado, tradicionalmente el sector más inflacionista de la industria de la moda, también ha vuelto a incrementar sus precios en diciembre. El Ipri del sector se disparó un 0,8%, marcando la segunda mayor subida del año.

Por el contrario, la confección encadena ya seis meses de deflación, tras abaratarse un 0,4% en el último mes del año. Pese al descenso, este fue más moderado que el registrado el pasado mes de noviembre, cuando los precios cayeron un 0,6%, registrando el mayor retroceso desde junio de 2014.

La tendencia bajista en la confección empezó el pasado julio, marcando descensos del 0,1% ese mes, del 0,1% en agosto, del 0,3% en septiembre y del 0,4% en octubre.

El Ipri general, por su parte, volvió a crear a un mayor ritmo que la moda, aunque continuó moderándose. En concreto, los precios industriales de la economía española se elevaron un 1,6%, siendo la menor subida en diez meses. La energía, con un alza del 5,5%, volvió a ser el principal motor de los precios.

En el caso concreto de la industria de la moda, las categorías que auparon los precios industriales fueron la preparación e hilado de fibras textiles y la confección de prendas de punto, que los encarecieron un 1,6% en cada uno de los casos. Le siguieron la fabricación de calzado, con un ascenso del 1%.

Por otro lado, estancaron la inflación los acabados textiles y la fabricación de otros productos textiles, con subidas del 0,1%, así como la industria de la curtiduría y la marroquinería, que los mantuvieron en plano.

En sentido inverso, los subsectores deflacionistas en diciembre fueron la confección de prendas de vestir (excepto peletería), con un descenso del 0,7%, y la fabricación de tejidos textiles, con un retroceso del 0,3%.

Etnia Barcelona da un salto adelante. La compañía, especializada en óptica, ha delineado un nuevo plan de expansión que tiene como objetivo llegar a ochenta países y alcanzar 120 millones de euros de facturación en 2023.

La empresa alcanzó una cifra de negocio de 66 millones de euros en el ejercicio 2018, lo que representa un 3,12% más frente a los 64 millones de euros que ingresó en el ejercicio anterior. Para 2019, Etnia Barcelona prevé superar la barrera de los setenta millones de euros, según ha explicado Cristina Trujillo, consejera delegada de la compañía, a Modaes.es.

Con la puesta en marcha de la nueva estrategia, Etnia Barcelona ha dado por concluido el proceso de transformación que inició hace casi dos años con la finalidad de profesionalizar su estructura.

Etnia Barcelona está liderada actualmente por Cristina Trujillo y por David Pellicer, fundador de la empresa

La compañía, que fue fundada en 2000 por David Pellicer y su familia, fichó a Trujillo, que provenía de Desigual, en diciembre de 2017, para pilotar el cambio. La empresa también reforzó las direcciones de recursos humanos, comercial y financiera.

El año anterior, Etnia Barcelona realizó una ampliación de la fábrica que posee en China desde hace ocho años, incorporando un área para la producción de las monturas de acetato, tanto para las gafas de vista como de sol.

La empresa ha ejecutado todos estos cambios para reforzar el posicionamiento en los 63 países en que opera actualmente. En cinco años, la compañía prevé estar presente en ochenta mercados, entre los que se incluyen los países de Latinoamérica y Oriente Medio. En la actualidad, Etnia Barcelona genera el 92% de su facturación en los mercados internacionales.

La compañía genera el 92% de su facturación en los mercados internacionales

La compañía cuenta con una plantilla compuesta por 450 personas, de las cuales, 150 se encuentran en su cuartel general en Esplugues de Llobregat (Barcelona), y su tienda insignia, situada en el barrio del Born, en la capital catalana. El establecimiento ocupa un edificio de cinco plantas, las dos primeras dedicadas a la venta del producto al público, y las restantes a profesionales del sector óptico.

Etnia Barcelona, además, cuenta con cuatro filiales, dos de ellas en Asia: la una está localizada en su fábrica de China y otra en Hong Kong. En América, la empresa tiene filiales en Canadá y Estados Unidos.

Las instalaciones de Estados Unidos están en Canadá y, desde ellas, se coordina a un equipo de cincuenta personas que trabaja en todo el país. En la actualidad, el mercado estadounidense aporta el 20% de la facturación global de la compañía.

La Audiencia Nacional tendrá la última palabra en el convenio textil y de la confección. A pesar de que se han firmado ya las tablas salariales para 2019, el marco legal para las relaciones laborales en el sector continúa con la oposición de CCOO después de que ayer no se alcanzase ningún acuerdo en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (Sima).

El cálculo del salario mínimo de 14.000 euros continúa dividiendo a los representantes de las distintas patronales y UGT con CCOO. En concreto, el único escollo si sitúa en el plus de no absentismo, una herramienta para premiar a los trabajadores por no superar el límite de absentismo.

Este es uno de los elementos del cómputo de la masa salarial individual de 14.000 euros que pactaron las distintas patronales y UGT para el salario mínimo en el sector. En el marco del Sima, los mediadores han propuesto que este plus quedase fuera del cálculo del salario mínimo.

CCOO ha aceptado esta propuesta, pero no la parte empresarial, que ha considerado que de esta manera se estaría premiando a los que no van a trabajar. Según CCOO, este plus en el cómputo no supone ningún coste extra para los empresarios porque, según lo pactado entre patronal y UGT, sí o sí, con absentismo o no, es obligatorio llegar a los 14.000 euros.

La primera vista en la Audiencia Nacional está prevista para el próximo 5 de febrero

El matiz del plus de no absentismo ha hecho fracasar el segundo intento de mediación antes de llegar a la Audiencia Nacional. La vista para el juicio está prevista para el próximo 5 de febrero.

Por otro lado, tras no haber acuerdo de última hora, CCOO exige el arbitraje obligatorio porque se cumple ya un año del inicio de la negociación sin haber acuerdo. La parte empresarial, junto con UGT, por su parte, rechazan esta mediación al considerar que hay convenio porque ha habido un pacto.

De no alcanzarse un acuerdo en el arbitraje obligatorio, se abriría un segundo proceso judicial en la Audiencia Nacional para determinar la necesidad o no de esta nueva mediación. De entrar en un arbitraje obligatorio, un juez sería el encargado de decidir sobre el convenio.

Ayer se firmaron también las tablas salariales para 2019, según las cuales se aplicará un alza salarial del 2% en el conjunto de los trabajadores y un 3% para los de salario mínimo. Desde la patronal se subraya que las subidas están por encima del Índice de Precios al Consumo (IPC) del año pasado, que se situó en el 1,2%.

Las tablas salariales para 2019 se firmaron ayer, con un alza salarial del 2% para el grueso de los trabajadores y del 3% para los del salario mínimo

Según UGT, cerca de 80.000 trabajadores del sector textil y de la confección se han adherido ya al convenio colectivo del sector, pactado el pasado septiembre. CCOO se desmarcó de la negociación el pasado julio tras incluir a última hora una cláusula para llevar el salario mínimo a 14.000 euros anuales, tal y como se había pactado en el último Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (Aenc).

Desde entonces, CCOO ha realizado varias medidas de presión: convocó una huelga el pasado julio, organizó una manifestación coincidiendo con la organización en España de la convención de Euratex (la patronal europea) y una serie de movilizaciones en Madrid y Barcelona coincidiendo con las rebajas.

Fin a la era Vente Privee. La compañía gala de comercio electrónico, que marcó un antes y un después en el negocio online, pierde influencia y, con ella, su modelo se desdibuja. Vente Privee ya no es el líder al que todo el mundo imitaba. Vente Privee ya no opera en un segmento con potencial de crecimiento inacabable. Vente Privee ya no es, o dejará de ser en los próximos meses, una marca.

Mothercare se muda. La compañía británica, especializada en el segmento de moda infantil, ha trasladado sus oficinas centrales en España. La empresa, que opera desde hace veinte años en el país, ha cambiado su sede al número 3 de la calle Oslo, en el Polígono Europolis, en el municipio madrileño de Las Rozas.

Las anteriores oficinas de la empresa británica en España se encontraban en el número 30 de la calle París, en el mismo polígono de la Comunidad de Madrid, a 750 metros de distancia de la sede actual.

El grupo británico, que comenzó a operar en España hace veinte años, cuenta con una red de casi veinte establecimientos repartidos en el país. Mothercare opera con dos tiendas propias en el número 63 de la calle Lagasca en Madrid y en el centro comercial Puerto Venecia en Zaragoza. Además, la empresa tiene presencia con corners en diecisiete centros de El Corte Inglés en las ciudades de Valencia, Sevilla, Pamplona, Murcia, Jaén, Cádiz, Oviedo, Alicante, A Coruña y Madrid.

Mothercare tiene presencia en España con dos tiendas propias y diecisiete corners en El Corte Inglés

Mothercare opera en España bajo la sociedad Mothercare Ibérica, cuyo negocio se gestiona de forma independiente a la matriz y está controlada por el grupo Villar Mir. Al frente de la empresa en la región se encuentra Francisco Bueno, que ocupa el cargo de director general de Mothercare Ibérica.

A escala global, el grupo británico lleva varios meses inmerso en un proceso de reestructuración debido a los malos resultados que lleva arrastrando durante los últimos años. Dentro de los planes de la compañía para volver a números negros se encuentra el cierre de cincuenta establecimientos de Mothercare en su mercado local durante los dos próximos años, además de la eliminación de doscientos puestos de trabajo.

En el marco de este plan, la empresa también tiene previsto captar 28 millones de libras (31,9 millones de euros) a través de una refinanciación y la emisión de nuevas acciones con el objetivo obtener pulmón financiero para acometer las medidas necesarias para volver a la rentabilidad.

Mothercare cerró el ejercicio de 2017 (finalizado el pasado marzo) con unas pérdidas de 72,8 millones de libras (83,2 millones de euros). La facturación de la compañía, por su parte, se redujo un 1,9% en el mismo periodo, hasta 654,5 millones de libras (747,7 millones de euros).